Subíamos las escaleras en silencio hasta el primer piso, después de pantomima para el portero en donde el me pregunta sobre mi familia como si los conociera, yo respondía a cada una de sus preguntasimprovisadas como un ñino idiota "SI", "NO", "ESTA BIEN" eran algunas de mis creativas actuaciones.
Es que nunca tuve interpretaciones memorables, siempre era el mismo, adaptandome a todas las situaciones sin finjir nada.
Me pregunto si queria comer algo, yo le dije que si como siempre. Pedimos al "Chino" Chaw fan con cerdo y esas empanaditas que tanto me gustan.
La charla, luego la comida y asi continuo la charla, en cada bocanada de fideos que escurrían por su boca deseaba sentarme en la benditacomputadora y borrar de una vez y para siempre las malditas fotos que me habían llevado de vuelta ahí.
Matias Bail no tenia modales me había dado cuenta, que junto a la moral y al tacto esto era una nueva cualidad que descubria yo, no tenia.
Parecía un perro comiendo de un tazon, ese guardian leal y buchon, como si fuera un perro policía que no tenia miramientos a la hora de conseguir lo que queria.
Por algo era un policía un tanto fracasado en fuerza y del todo en la vida... me había cansado de odiarlo solo queria sentarme en esa computadora, realmente lo quería.
Su voz tenue sonaba mientras yo pensaba, la tarde se empezaba a acentuar en su ventana y esto ya terminaba de cansarme.
Me acerque inocentemente, quien aun no conocíera la verdad de mi conciencia podría tal vez haber confundido aquel beso con una muestra de amor.
-Vine a verte y hacer el amor con vos... dije, estaba decidido.
El clavo sus ojos en los mios, sin remordimientos toque su mano y la puse sobre mi pierna y la lleve lentamente rozando mi pantalón hacia mi pija.
El clima era de un suspenso intrigante y cuando creí que no podía engañar a un perro viejo, habil, mentiroso, que no deja nada librado al azar, el viejo pedofilo cedió y me pregunto:
-¿De verdad?
Sonreí dulcemente y mentí tan delicioso que hasta hoy lo recuerdo.
-Si, de verdad. Me gustas y mucho.
CONSEJO DEL PUTO COTIDIANO N°86| Al puto le encanta y disfruta mintiendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario